La falta de iniciativa privada y el nulo proyecto de ciudad del Gobierno de María José Martínez es la viva imagen de la decadencia del centro histórico de Aranjuez
Hace unos años, las calles del centro histórico de Aranjuez eran uno de los espacios públicos donde la actividad económica y de ocio era un referente a nivel local y comarcal tanto en días laborables como en días festivos.
La calle Stuart, hoy en día, es la principal arteria comercial y de ocio y el principal referente de lo que es la decadencia y el abandono del tejido comercial de la ciudad, abandonada a su suerte desde hace años por el Gobierno municipal del Partido Popular con sus diferentes socios de gobierno.
Pasear un día cualquiera por esta avenida en horario comercial, principalmente por las tardes, es como pasear por una ciudad sin vecinos, con locales sin propietarios, una calle sin alma; y esto se debe, fundamentalmente, a la falta de proyecto por parte del Gobierno de María José Martínez, una opinión que comparte el concejal socialista José María Cermeño, que afirma que “tienen pocas ganas de entender que calles como Stuart debe ser una de las principales zonas a recuperar para que vuelva a ser el referente económico y social que fue en el pasado, porque si no seguirá siendo una losa que Aranjuez no se puede permitir”.
Apostar por un proyecto definido es la única manera de recuperar la actividad, “y eso pasa por la peatonalización del centro, como ocurre en la mayoría de las ciudades en las que sus almendras centrales han sido peatonalizadas, porque eso significa que la actividad económica, como ya está ocurriendo en esos lugares, es mucho más dinámica y mucho más atractiva, y esto es algo que no estamos descubriendo ahora, aunque sí es algo que venimos demandando desde hace mucho tiempo desde el PSOE”.
A pesar de la insistencia del Partido Socialista, desde el gobierno del Partido Popular y VOX, en lugar de planteárselo como algo beneficioso para revitalizar el centro, dejan que día a día se degraden y se abandonen las calles del casco histórico y, concretamente, la principal calle que, además, fue también el principal referente en el pasado.
Tener que ver la mayoría de los locales cerrados, además de abandonados y, en algunos casos, en un estado de ruina inminente, junto con la suciedad en algunas de las fachadas de los edificios y locales, es algo que viene lamentando el concejal. “Esta situación proyecta una pésima imagen en la principal calle de nuestro municipio y desde el Gobierno municipal no hacen nada para evitarlo, ni la alcaldesa Martínez ni el concejal de Dinamización Económica, Miguel Gómez”.
Esta forma de gestionar la ciudad evidencia una incapacidad incuestionable de un Gobierno municipal que no está a la altura de las circunstancias, aún siendo el principal elemento institucional que pueda ofrecer alternativas políticas que deberían servir de palanca para que las iniciativas privadas apostaran por dar actividad económica y de ocio a la calle Stuart, “por eso entendemos que recuperar la peatonalización ayudaría a que la iniciativa privada apostase por ello”.
“Ofrecer alternativas políticas desde el propio Ayuntamiento no es pasearse por las calles del centro como un muñeco de un lado para otro, como un pollo sin cabeza, sonriendo a todo el mundo”, expresa Cermeño, “ofrecer alternativas políticas es tener un proyecto de ciudad en la cabeza, es apostar por espacios amables para los vecinos y vecinas, es trabajar para que caminar y pasear por las calles sea atractivo, dejando atrás lo que no funciona y apostar por lo que otros hacen para revitalizar sus almendras centrales y que tan buen resultado les está dando”.
Aranjuez, con una gestión deficiente por parte del Gobierno de Martínez, se ha instalado en en el inmovilismo permanente, en lo antiguo, en lo arcaico “y en aquello que tanto les gusta afirmar a la derecha, eso de que la iniciativa privada todo lo resuelve”.
Pedirle al Gobierno que salga de Aranjuez, que copien lo bueno de otros lugares y que se fijen en lo que funciona en otras ciudades sería pedir algo que no contemplan, algo utópico. “En el caos es donde se encuentran más cómodos, y eso deriva en una alarmante falta de visión para hacer de Aranjuez una ciudad moderna, que facilite la movilidad a las personas, porque la afluencia en esos espacios que, por ende, son un motor dinamizador, sería un gran impulso para la ciudad”.
Edificios abandonados, fachadas sucias y un gran número de locales, además de cerrados, que atañen, incluso, un relativo peligro de hundimiento o desprendidimientos de cornisas, son la imagen que presenta la principal calle de nuestro municipio, que se convierte en un espacio poco apetecible de visitar o pasear, “quedándose en una simple calle de paso obligado para acudir a otro lugar sin que se le tome en consideración para ser parada obligada como lugar de destino”.
Según Cermeño, “si el Gobierno de Martínez y Gómez se empeña en seguir en la dinámica de la inacción en lugar de ser un actor principal para recuperar la pérdida de actividad económica, llegará el momento en que a medida que se vayan jubilando los establecimientos que todavía resisten, no habrá relevo, ya que no tienen ningún motivo para arriesgar su dinero en una calle que, por culpa de las malas decisiones políticas y la falta de acertadas y valientes decisiones, está condenada a no volver a ser aquello que un día fue y que era el principal referente comercial de nuestra ciudad”.
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