EDITORIAL: Salir de la apatía
Con el solsticio de verano se produjo en Aranjuez un cambio en la Alcaldía. El Gobierno municipal pasó a ser liderado por Miguel Gómez en detrimento de María José Martínez, que días antes anunciaba su renuncia para seguir haciendo sus particulares ‘américas’ y asentarse definitivamente como diputada regional, un paso que, a priori, iba a beneficiar a nuestra ciudad, ya que la exalcaldesa se dedicó más a sus cosas personales que a atender a un municipio que, aún hoy, sigue agonizando por su pésima gestión.
Son algunas las voces que piden que la oposición le preste esos cien días de cortesía al nuevo Alcalde, pese a que lleva cinco años en el Gobierno municipal con delegaciones de peso, como la de Higiene Urbana, la de Obras y Servicios y Fiestas, entre otras. Ninguna de las tres ha estado bien gestionada porque, a la vista está, ni el pueblo goza de un mantenimiento sano, ni está limpio, ni sus fiestas destacan por absolutamente nada. En septiembre se inicia un nuevo curso político y ahí Gómez habrá gozado de esos cien días de cortesía para que se note un cambio sustancial que, mucho nos tememos, no va a llegar.
Porque las palabras y la manifestación de buenas intenciones no son suficientes si no se acompañan de hechos, y ese nuevo talante que el Gobierno local pretende vender como negociador y de consenso debe arroparse con ejemplos que, de momento, no se están produciendo. Gómez debe entender que el populismo no puede ser el camino para gestionar una ciudad como Aranjuez, porque el ‘pan y circo’ no puede ser el eje sobre el que gire una ciudad. Es fundamental tomar decisiones que serán determinantes para el futuro del municipio, y ahí el nuevo alcalde tendrá que contar con toda la Corporación y con todos los agentes sociales para poder impulsar proyectos que beneficien el presente y el futuro de la ciudadanía.
Aranjuez necesita de un modelo de ciudad del que el Partido Popular no puede presumir, sobre todo si sigue abrazado a la ultraderecha de VOX, que es quien en realidad les está marcando un camino que se está tornando en empedrado. El portavoz socialista, Óscar Blanco, siempre afirma que, a veces, es mejor un acuerdo de 21 que uno de 13, y no le falta razón, porque con su mayoría absoluta Gómez puede aprobar todo lo que desee pero no contará con el consenso de los representantes de la mitad de esta ciudad, y no podrá construir disfrutando de acuerdos y aportaciones que, seguro, serán buenas para el municipio.
El Alcalde de uno de los municipios más importantes de la Comunidad de Madrid debe tomar decisiones y, de momento, las que ha tomado no parecen ser lo más oportuno, como pasar 88.000 euros de la partida de mantenimiento de instalaciones deportivas para destinarlas a la partida de fiestas, un dinero muy necesario para las infraestructuras deportivas de la ciudad y que, además, no va a mejorar la calidad de las fiestas si nos atenemos a lo que ha planteado el Gobierno municipal al respecto.
El futuro de esta ciudad debe girar sobre grandes retos, como liderar la ciudad por encima de las siglas políticas, reivindicando asuntos tan importantes como la sanidad y la educación públicas, con la reapertura de las Urgencias del centro de Abastos o la consolidación del Hospital del Tajo o dar respuesta a las más de cien familias que se han quedado sin plana en Bachillerato, también en infraestructuras tan fundamentales como la rotonda que de acceso al barrio de La Montaña, resolver los problemas del autobuses urbanos e interurbanos, la mejora de las Cercanías y del parking de la estación de Renfe y parar el despropósito del parque fotovoltaico cercano a La Montaña.
Por otro lado, es imprescindible para el crecimiento de la ciudad un buen mantenimiento de la misma, una buena limpieza, acondicionar y cuidar las zonas verdes y abordar las necesidades de los barrios, como acabar el barrio de La Montaña, el Templete de la Glorieta del Clavel, la calle Oropéndola, el Pozo de las Nieves, resolver los accesos a la ciudad o normalizar las relaciones con el Real Cortijo con un nuevo convenio. También se necesita mejorar en las políticas sociales, en las infraestructuras deportivas, en los planes de vivienda, en educación, en las relaciones con la Universidad.
Para que Aranjuez avance es necesario sacarla de la apatía, y la mejor fórmula es llegar a a acuerdos en asuntos tan relevantes como la Agenda Urbana, el Plan de Movilidad Urbano Sostenible, el Plan General de Ordenación Urbana o el Pacto por el Empleo. Solamente con estos grandes pactos podremos acceder a esos recursos económicos tan necesario para nuestra ciudad, y solo así podremos poner los pilares para un mejor futuro.
Para que todo funcione deberá incidirse en el funcionamiento de la propia administración, con una reestructuración en el departamento de Recursos Humanos para poder optimizar los recursos y ofrecer a vecinos y vecinas un buen servicio.
Los retos están ahí y la responsabilidad del Alcalde también. Esperamos que el inicio del nuevo curso político en septiembre sea el comienzo de un nuevo talante del Gobierno municipal que posibilite estos grandes acuerdos tan necesarios. Por el PSOE, por supuesto, no va a quedar. Buen verano.
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