Laura Hernández: El derecho a vivir en paz

Esta semana se cumple un año del brutal ataque terrorista de Hamás contra Israel que ha supuesto el inicio de un conflicto internacional que está durando demasiado tiempo. Aquellos hechos han desencadenado una espiral de violencia y muerte contra miles de civiles inocentes en Gaza, Cisjordania y Líbano.

El 7 de octubre de 2023, Hamás y otros grupos armados palestinos de la Franja de Gaza ocupada iniciaron un ataque sorpresa contra Israel. Un ataque que se ha condenado con firmeza desde, prácticamente, todos los ámbitos de la sociedad española.

La respuesta de las autoridades israelíes a estos atroces crímenes no se hizo esperar. Miles de bombas empezaron a caer sobre Gaza y el ejército israelí impuso un asedio completo, ordenando la evacuación de la Franja o impidiendo el suministro de combustible, alimentos y otros medios esenciales, como medicinas o equipamiento médico.

Israel representa a un pueblo que sufrió los crímenes más atroces. Años después, su gobierno es responsable de vulneraciones constantes del Derecho Internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas. Está ejerciendo un sometimiento, represión y opresión constitutivos de crímenes de guerra contra otro pueblo marginado y repudiado, el palestino.

Un año después, la catástrofe humanitaria no tiene precedentes y continúan las masacres en la zona. Se han bombardeado viviendas, escuelas, campos de refugiados, mezquitas y se han asesinado miles de niños y mujeres. Se cifra que desde octubre de 2023 los bombardeos contra la Franja han causado cerca de 42.000 muertos, entre ellos al menos 17.000 niños y adolescentes. A estos datos oficiales hay que sumar los miles de desaparecidos bajo los escombros o fallecidos por desnutrición o enfermedades provocadas por el bloqueo israelí.

Además,las últimas cifras facilitadas por las Naciones Unidas elevan a 2.000 el número de muertos libaneses y 700 en Cisjordania, además de al menos un millón de personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares.

Por desgracia, no es la primera vez que Israel lanza un ataque contra personas refugiadas, no es la primera vez que mata a niños, no es la primera vez que asesina a civiles, no es la primera vez que fuerza desplazamientos masivos o que ocupa ilegalmente. Lleva haciéndolo décadas. ​Las personas palestinas llevan décadas soportando la violación constante de sus derechos.  El derecho a la vida, el derecho a la educación, el derecho a la vivienda, el derecho a la autodeterminación, el derecho a tener un Estado… Es una población que vive sin derechos. Y así lleva más de 50 años, desde que Israel ocupó Palestina. Y ahora está sufriendo un genocidio.

Son muchas las voces que desde varios países, desde sus gobiernos y desde cualquier ámbito social, están condenando lo que se considera ya un genocidio. Así lo ha catalogado la relatora especial de Naciones Unidas, que ha insistido en que el actual conflicto «es un genocidio mostrado a tiempo real por las víctimas”. Es urgente reiterar un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y facilitar la entrada de la ayuda humanitaria.

“Hoy se cumple un año de guerra y me pregunto cuánto tiempo más debemos soñar con la paz. Hago un llamamiento al mundo para que respete nuestra humanidad. Somos un pueblo que nunca ha soñado con otra cosa que no sea vivir con dignidad” Abu Salim, profesor y desplazado de Gaza.