LUZ DEL POZO: Las artimañas de Ayuso para tapar sus vergüenzas
Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es prioridad llamar a declarar a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, creando una comisión de investigación. Resulta curioso este hecho, porque fue precisamente ella la que impidió la comisión de investigación sobre las 7.291 muertes en las residencias de la Comunidad de Madrid, de las que es responsable.
Todo el mundo sabe que la decisión de interrogar a Begoña Gómez es una artimaña de la presidenta para intentar tapar esas 7.291 muertes de mayores en sus residencias, y además evitar que se hable de su pareja, investigado por dos delitos de fraude fiscal y un tercero de falsedad documental.
La situación pone de relieve un dilema ético y político: ¿debería el enfoque de las comisiones de investigación centrarse en cuestiones de responsabilidad personal o en el análisis de políticas que afectan a vidas humanas? En este contexto, la demanda de una investigación sobre las residencias cobra aún más relevancia. Los familiares de las víctimas han pedido respuestas, y ya es hora de que Ayuso rinda cuentas sobre lo sucedido.
La convocatoria a Begoña Gómez a declarar en la Asamblea de Madrid pone de manifiesto, una vez más, la habitual táctica de la presidenta regional de meterse en todos los charcos para tapar su desastrosa gestión en lo verdaderamente importante para los ciudadanos y para tapar sus sinvergonzonerías.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, -la que debería gobernar para mejorar la vida de los madrileños-, se dedica a tapar lo que todo el mundo sabe: que tiene un novio defraudador a la Hacienda pública, que vive en un piso presuntamente adquirido con dinero negro, que tiene abandonadas la sanidad y la educación públicas para favorecer a las privadas y que en la crisis del Covid abandonó a los mayores enfermos, siendo responsable política de 7.291 mayores muertos en sus residencias.
En conclusión, llamar a Begoña Gómez a declarar en la Asamblea madrileña pone de manifiesto, una vez más, la intención de Díaz Ayuso de jugar a tapar lo verdaderamente importante con temas que realmente afectan a la sociedad, como son los ‘Protocolos de la Vergüenza’, obviando la necesidad, en este caso, de aplicar un enfoque más humano y responsable político de la presidenta, que es la que “debería gobernar para mejorar la vida de los madrileños”.
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