El grado de incompetencia del gobierno de María José Martínez y sus delegados de Urbanismo y Parques y Jardines avergüenzan a los ribereños

El actual Gobierno de María José Martínez, sostenido en sus socios de la extrema derecha, es un verdadero perjuicio para Aranjuez en relación a todo aquello que les corresponda gestionar, y ya no es una noticia que pueda sorprender, ya que el grado de incapacidad y desidia de todos y cada uno de ellos está claramente certificado.

Dentro de las denuncias que desde el PSOE venimos realizando semanalmente, en esta ocasión nos detenemos en el estado de las parcelas y terrenos de propiedad privada y de cómo se encuentran muchas de ellas en cuanto al ornato, decoro y limpieza. Hay que recordar que aunque estas parcelas y solares son de propiedad privada y, por lo tanto, deben ser los propietarios quienes tienen que atender y mantener el estado de limpieza y seguridad de sus propiedades, no es menos cierto que el Ayuntamiento de Aranjuez es el que tiene que velar y exigir a dichos propietarios, mediante los procedimientos establecidos en las ordenanzas municipales, la obligación de atender esos espacios privados. 

“De no ser atendidas las reclamaciones, es el propio Ayuntamiento quien debe, de manera subsidiaria, acometer las acciones pertinentes para garantizar no solo el ornato, si no lo más importante: la seguridad para los ciudadanos”, recuerda el concejal socialista José María Cermeño.

No hace falta alejarse mucho de la zona centro de la ciudad para comprobar el estado de estos espacios, ya que en las parcelas o solares de titularidad privada, situadas en un radio de quinientos metros de la plaza del Ayuntamiento, el abandono, la suciedad y la inseguridad, al margen de la imagen deplorable que puedan mostrar sin que nadie tome medidas, «son una auténtica vergüenza, y debería sonrojar también al Gobierno de la Alcaldesa y diputada regional y a todo su inútil e incapaz equipo de Gobierno”.

Que una ciudad como Aranjuez ofrezca y muestre, en una de sus zonas principales, como el casco antiguo, las imágenes que denunciamos debería ser motivo suficiente para que se les cayese la cara de vergüenza a quienes gestionan desde hace casi cinco años nuestra ciudad. “Durante todo este tiempo, la decadencia y la mala imagen se ha transformado en la seña de identidad del actual Ejecutivo local”.

Esta situación trasciende a la importancia para los vecinos y para los visitantes, “pero hay algo que es mucho más importante, que es la seguridad o, en el caso que nos ocupa, la inseguridad que ofrecen las parcelas y solares privados ante posibles incendios, ya que el estado de la vegetación existente en la mayoría de ellas y que ocupan la totalidad de dichas parcelas, llegando a tener dicha vegetación una altura que supera los dos metros, hace que el peligro al que pudiera someter a los vecinos sea muy alto”.

Cermeño sostiene que “el problema es que también entramos en la contradicción de tener que exigir a quienes son propietarios de parcelas particulares a hacer lo que el Gobierno municipal no es capaz de hacer con las parcelas o solares de titularidad municipal y que sumándose este problema al anterior hacen que la vegetación crezca por toda la ciudad, ofreciendo una imagen absolutamente indecente y peligrosa».

Mientras todo esto ocurre sin que haya nadie dentro del Gobierno que dirija nada, “la Alcaldesa sigue a lo suyo, a sus temas, a seguir cobrando de dos administraciones públicas sin aportar nada positivo a ninguna de ellas y solamente apareciendo a final de mes para cobrar los más que dignos salarios asignados por no aportar nada».

“La otra pata de este banco roto es el señor delegado de Parques y Jardines, el condenado por acoso laboral por dos veces, José González Granados, un personaje absolutamente nefasto para los intereses de nuestra ciudad manteniendo todo lo que toca en un estado lamentable, a pesar de haber contratado en la anterior legislatura una empresa privada que, además de externalizar los trabajos de jardinería con un coste totalmente desproporcionado de casi cuatro millones de euros en tres años, mantiene nuestra ciudad en el más absoluto de los abandonos, y más le valdría al señor Granados ocupar su tiempo en mantener y cuidad nuestros parques y jardines como se merecen en lugar de dedicarlo a perseguir y acosar a trabajadores municipales, seguramente la ciudad se lo agradecería”.

Así arrancamos el mes de mayo, siendo un calco de los once meses que llevamos de legislatura “donde el caos, el desorden y la desidia se han instalado de manera definitiva en el despacho de María José Martínez sin que se le mueva una ceja”.