EDITORIAL: No es el Madrid que merecemos
Si alguien tenía alguna esperanza de que el Gobierno de Díaz Ayuso dejase atrás los bloqueos sistemáticos que ha sufrido Aranjuez bajo los sucesivos gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, se ha equivocado.
La presidenta regional ha vuelto a hacer gala de las políticas restrictivas y vuelve a dejar en el olvido a esta ciudad y a toda la región. Díaz Ayuso parece más preocupada en institucionalizar la corrupción y en tratar de tapar presuntas ilegalidades que en centrarse en solucionar los problemas de los madrileños y madrileñas.
La prueba más fehaciente es la gestión de los Planes Regionales de Inversión. Si en 2021 se ahorraron la cuantía, porque la presidenta regional decidió no ponerlo en práctica, dejando de invertir en los municipios madrileños, en esta ocasión vuelven a anunciar 1.000 millones para los planes 2022-2026 sin que todavía se hayan puesto en práctica, aunque lo anunciasen el pasado año con grandilocuencia. Es el ‘modus operandi’ de Díaz Ayuso: crear expectativas, anunciar inversiones que luego o llegan tarde o no llegan nunca. Y si llegan, ya podemos ver cómo y en qué circunstancias.
Aranjuez acaba de sufrirlo con la actuación en las aceras este-oeste, una desfachatez de obra mal ejecutada que, además, pertenecía a los Planes de Inversión de 2007-2011, planes que desde el Partido Socialista se han reclamado durante años sin que el Gobierno regional atendiese a esas demandas. Es más, ya pudimos comprobar, en boca de compañeros suyos en la Asamblea de Madrid, que la actual alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, se prodigaba en ciertos despachos para que no se ejecutasen proyectos que eran beneficiosos para esta ciudad pero perjudicaban sus intereses a la hora de acceder a la alcaldía.
La ejecución de las obras de las aceras ha evidenciado que, además de realizarse tarde también se ha realizado mal, algo que han mostrado las primeras lluvias leves que han descubierto las balsas de agua que se producen ante aguaceros de menos de dos litros por metro cuadrado. Lo que sucederá cuando lleguen lluvias torrenciales es algo que debería preguntarse la delegada de Obras y Servicios, Miriam Picazo, que, como siempre, excusará su responsabilidad a la hora de fiscalizar las obras que pagan los vecinos y vecinas con cualquier descalificativo hacia el Partido Socialista. Más de lo mismo.
Aranjuez tiene necesidades históricas, como histórica ha sido la desatención del Gobierno regional en actuar en favor de esta ciudad, porque cuando ha gobernado el PSOE no han hecho caso alguno a las reivindicaciones, retrasando cualquier proyecto para el desarrollo socio-económico de este municipio, y porque cuando ha gobernado el Partido Popular nunca se le ha exigido nada a la Comunidad de Madrid por aquello de no molestar. Las cosas de Martínez.
Díaz Ayuso es todo propaganda y nada de proyectos ni plan de desarrollo en la Comunidad, sin ideas y con promesas vanas que nunca se hacen realidad. Pretende la presidenta que los ribereños y ribereñas asumamos que celebrando un Consejo de Gobierno en esta ciudad o plantando un árbol quedan satisfechas las necesidades de Aranjuez, pero la Comunidad de Madrid no está cumpliendo con su papel de Diputación Provincial que le asigna el Estatuto de Autonomía, y eso es algo muy grave, ya que significa dejadez de funciones y atenta contra los derechos de todos los madrileños, porque es en ese papel en el que se deben desarrollar los Planes de Inversión Regionales que deberían potenciar a todos los municipios de Madrid y, sin embargo, y a pesar de sus anuncios, nada se sabe sobre las inversiones que tiene programadas la Comunidad de Madrid para Aranjuez, si es que tiene alguna.
Durante toda la pasada legislatura, el Partido Socialista insistió en el desarrollo proyectos tan importantes para la ciudad como el desarrollo de la calle Oropéndola o el acceso Sur, proyectos que se han desvanecido porque en 2020 se cambiaron las reglas del juego. También, curiosamente, se cambiaron las normas burocráticas, aquellas que ahogaban cualquier proyecto de desarrollo para Aranjuez y que solo encontraban dificultades y trabas que ahora han desaparecido. Aún así, el Gobierno de María José Martínez sigue sumido en la inoperancia agarrándose a esos proyectos Socialistas que solo se han comenzado a ejecutar cuando se ha hecho efectivo el cambio de Ejecutivo en la ciudad.
El sectarismo del Partido Popular es tan patente que llevan utilizando Madrid como cortijo particular desde hace más de 25 años, años que han dejado por el camino a presidentes autonómicos en la cárcel, previa fotografía con María José Martínez, presidentas que roban cremas en establecimientos o ‘comunity managers’ de mascotas que adjudican contratos a dedo para favorecer los bolsillos de familiares en lugar de persistir en mejorar el bienestar social de una ciudad que solo padece precariedad en los servicios públicos. Este no es el Madrid que nos merecemos.
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