Alcaldesa Martínez: a los niños ni agua

José Luis Moreno

Todo apunta a que el virus “a la oposición ni agua” se ha extendido tanto y durante tanto tiempo por el cuerpo de la alcaldesa que ha mutado en “a los niños ni agua”.

Ni que decir tiene que a su fiel bufón, el guaje Granados, concejal de Salud y Medio Ambiente, le llegan estos virus hasta la coronilla.

Entre los dos han conseguido lo impensable. Aranjuez ciudad sin fuentes… bueno, sin fuentes con agua.

En Aranjuez las fuentes públicas son una especie de esculturas dedicadas a la estupidez humana y a la estulticia del gobierno municipal. Están capadas y no cae ni una gota del líquido elemento.

Es una de las medidas estrella de la alcaldesa Martínez para hacer frente a la ola de calor, para cuidar de niños y mayores que son quienes más uso hacen de ella.

También está pensada para promover la visita de camellos turistas a Aranjuez, que desde que se dejaron de emplear en los cuidados del jardín de la Isla, no se les ve por estos lares.

Del señor Granados, apodado “el ingeniero” se entiende porque ya demostró en la pandemia de coronavirus que le preocupaban más los gatos que las personas, pero… ¿la alcaldesa?, ¿una alcaldesa que no mira por sus vecinos?

La razón que aducen es que vienen algunos y se llevan el agua en garrafas. Ciertamente es asunto preocupante, más desde que con la guerra de Putin el agua ha subido hasta los 0,001486 euros el litro. Menudo desfalco a las arcas municipales, un ladrón de agua que se lleve dos garrafas, nos roba céntimo y medio de euro. Intolerable para Martínez y Cia.

Que en sus 4 veranos de gobierno se haya secado el césped del estadio del Deleyte por falta de riego debe de ser por ahorrar agua. Que nos haya costado más de 20.000 euros la broma en reponer el césped son pelillos a la mar. Minucias presupuestaria que hemos compensado con el ahorro del agua que no se llevan de las fuentes públicas.

Ha quedado claro que la empatía de la alcaldesa con las necesidades hídricas de niños y mayores es la misma que el agua que cae por las fuentes de los parques usados por nuestros hijos y nietos. Que la política de buena vecindad con nuestros vecinos de ´castilla La Mancha es papel mojado.

Menos mal que en un alarde de inteligencia y buen hacer se les ha ocurrido la idea de poner en la Plaza de la Constitución el toldo que ponen en las fiestas. De esta manera se evita el solazo. Lo cual, junto al baldeo mañanero hace más soportable la canícula.

Perdón, perdón, que se me ha ido la cabeza a Dos Hermanas donde han instalado un toldo.

La razón de tal desaguisado es que la alcaldesa y su “ingeniero” están compinchados con el sector de las cremas solares y lo de soasar a los vecinos que atraviesan la Plaza de la 

Constitución es una medida de impulso del uso de cremas y potingues. Ya se sabe el principio de parsimoniae del franciscano Ockham según el cual «en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable. Y si hablamos de parsimoniae y de simpleza a todos se nos viene a la cabeza la alcaldesa y su concejal Granados.

Ahora que ha quedado sentado el principio de parsimoniae en la acción política municipal, queda aclarado un misterio que a los ribereños nos tenía en ascuas.¿Por qué en el parque del Pozo de la Nieve las balsas de agua están llenas de agua estancada, de podredumbre y de larvas de mosquitos?, con el peligro sanitario consiguiente para la población. Respuesta: para ahorrar agua.

En resumen, que al igual que el PP dice que la culpa de los incendios la tienen los ecologistas, para nuestra alcaldesa y su concejal de Sanidad y Medio Ambiente, la culpa del despilfarro de agua la tienen los niños, los mayores y los de Yepes. Por eso están en la campaña de marketing…

Aranjuez, ciudad sin fuentes públicas.