Los jóvenes y la memoria democrática de la guerra civil y el franquismo

JOSE LUIS MORENO

La no incorporación del estudio de la represión franquista en los colegios e institutos, como sí se hará cuando se apruebe la ley de Memoria Democrática, es una anomalía de la democracia en España que dice poco de los gobiernos anteriores. Más de 40 años de democracia han tenido que esperar los jóvenes españoles para que les cuenten la verdad de lo que ocurrió en la dictadura del general Franco. En el caso de la derecha podría tener justificación en el sentido de no remover las vergüenzas de su abuelo político, recordemos que Alianza Popular, madre del actual Partido Popular la fundaron exministros del dictador Franco. En el caso de la izquierda es incomprensible. 

Afortunadamente este año se van a introducir los contenidos relativos a la represión franquista en  ESO y Bachillerato. La derecha extrema y la extrema derecha, PP y Vox no están de acuerdo. Dicen que es adoctrinamiento. Ellos, que provienen, que son herederos del franquismo que obligaba a cantar el Cara al Sol en las escuelas mientras se repartía la leche en polvo para paliar el hambre que los antecesores de PP y Vox provocaron en el pueblo español.

Los ultraconservadores españoles PP y Vox siempre han procurado situar en un plano de igualdad al golpista y dictador Franco con la legítima República Española que se defendió del golpe militar, lo cual han vertido en los libros de texto controlados por ellos. Tan es así que hasta la ONU se hizo eco de la anomalía democrática.

No es inocente el intento de manipulación de los jóvenes intentando engañarlos y reinventando la Historia de España ocultándoles la verdad de lo sucedido. Intentan que no conozcan uno de los periodos más negros de nuestra convivencia como nación. De esa manipulación esperan las ultraderechas hispanas réditos electorales entre los jóvenes. Que no se avergüencen de la procedencia de esta ultraderecha española, tan antidemocrática en muchas ocasiones, que soportamos los españoles.

En ese objetivo cuentan con mucho dinero y con muchos medios de comunicación que reinventan la historia y practican la llamada Postverdad. Mienten a sabiendas bien engrasados todos con dineros de las autonomías donde gobiernan. Y por ahora tienen cierto éxito si atendemos al reciente artículo aparecido en El País titulado: “Las lagunas de los jóvenes sobre memoria democrática: “La Guerra Civil fue porque el pueblo se rebeló contra Franco”, “Un estudio revela profundas carencias históricas en estudiantes y trabajadores de 16 a 30 años”. Su lectura provoca sonrojo y preocupación en cualquier español de bien, cualquier patriota que quiera lo mejor para su país, porque significa un fracaso en la educación de nuestros jóvenes de varias generaciones. Una ocultación que les ha llevado a muchos a un auténtico analfabetismo histórico en todo lo referente a la guerra civil y la posterior dictadura franquista.

Esperemos que las medidas tomadas por el gobierno de Pedro Sánchez palíen ese desconocimiento y las nuevas generaciones de españoles conozcan la verdad histórica de lo que pasó en ese periodo negro para España. Aunque sea para que sirva de vacuna democrática contra el populismo, la intolerancia y los autoritarismos que, desgraciadamente, se siguen practicando en España en los lugares donde gobierna el Partido Popular. En Madrid singularmente. 

Postdata: conviene distinguir entre la dirigencia negacionista del PP y muchos de sus votantes, que no comparten el mantener a los jóvenes españoles en la ignorancia.