EDITORIAL: Crónico abandono

La campaña ‘ImaginAranjuez’ que está llevando a cabo el candidato a la alcaldía por el PSOE, Óscar Blanco, se detiene hoy en la Glorieta del Clavel, un barrio al que, como a la mayoría de los barrios de de la ciudad, el Gobierno municipal trata con desprecio y con absoluta indiferencia.

El Partido Socialista ya anunció que dispone de un proyecto para la mejora de la integración del barrio con el resto de la ciudad, un proyecto que daba continuidad a las obras que ya se acometieron en la pasada legislatura, como el acondicionamiento de la Plaza del Doctor González Bueno y la renovación de la red de saneamiento de la Glorieta del Clavel, con una inversión de más de 240.000 euros.

El proyecto del PSOE se tasó en 1,5 millones de euros e incluía  la reurbanización de las calles de la Sal (que conecta González Bueno con Moreras), de Alpajés y de los Olmos (que conectan González Bueno con Foso). Además, abordaba la renovación de los accesos a la Residencia de Personas Mayores Santiago Rusiñol y su conexión con la calle de la Reina, así como la rehabilitación del Templete de la Glorieta del Clavel, mejorando el local en el que trabaja la asociación de vecinos y que el Gobierno de María José Martínez mantiene en condiciones lamentables a pesar de las constantes reivindicaciones de la Asociación al Gobierno que ella dirige.

Por otra parte, el proyecto socialista contemplaba la elaboración de una Ordenanza de Convivencia Ciudadana para seguir ahondando en la cohesión y en el buen clima de relaciones vecinales que hay en Aranjuez y que diese continuidad al Plan Integral de Convivencia en los Barrios puesto en marcha durante el anterior mandato socialista en zonas como La Regalada, Zorzales, Cáritas o la propia Glorieta del Clavel.

En la presente legislatura han sido varios los encuentros con los representantes de los vecinos  en los que el PSOE ha podido constatar que nadie del Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos, apoyado por Acipa y VOX, les ha preguntado por sus necesidades y por sus reivindicaciones para el barrio, y en los que se ha corroborado que todas las actuaciones que se quedaron pendientes y proyectadas de la anterior legislatura siguen pendientes.

En estos últimos años se deberían haber afrontado actuaciones del entorno de la glorieta de la Residencia de Ancianos, la zona ajardinada de Valdemarín, la calle Olmos, multitud de baches, desperfectos en aceras que han surgido en el barrio, la terminación del entorno de la Glorieta del Clavel, la terminación del Templete de la Asociación de Vecinos… necesidades urgentes que deberían haberse escuchado por parte del Gobierno e Martinez, que lo único que ha mostrado es displicencia con los vecinos de este barrio.

El Gobierno del Partido Popular elaboró hace unos meses un Plan de inversiones que se olvidó, entre otros barrios, de la Glorieta del Clavel, una muestra más que evidente de que, para la alcaldesa, existen barrios de primera y barrios de segunda, porque hubiese sido una magnífica oportunidad para afrontar algunos de los problemas que existen en este barrio, aunque Martínez siempre ha preferido centrarse en las campañas electoralistas antes que en las necesidades de las y los ciudadanas y ciudadanos de Aranjuez.

Nuestro candidato a la alcaldía para las Elecciones del próximo mes de mayo. Óscar Blanco, vuelve, una vez más, a reunirse esta tarde con los vecinos de la Glorieta del Clavel para escucharles, para pulsar su opinión y para recabar todas las opiniones de quienes allí conviven y que son quienes tienen que expresar cuales son sus reivindicaciones y cuáles son las medidas urgentes que hay que adoptar para mejorar al barrio. El PSOE tiene un proyecto que no pudo acabar por el cambio de Gobierno en 2019, un proyecto que debe complementarse con las nuevas necesidades que hayan podido surgir en estos últimos años.

Escuchar a los vecinos es algo fundamental para saber cómo ven su ciudad y cómo les gustaría que se desarrollase y se mejorase, porque la voz del pueblo es esencial para acometer acciones políticas desde el Ayuntamiento, aunque este ejercicio de escucha, como se ha demostrado a los largo de estos más de tres años, sea un ejercicio incómodo para la alcaldesa, que prefiere contribuir al hundimiento de una ciudad abandonada, sucia y distendida.