EDITORIAL: La cultura es mucho más
El escritor José Ramón Insa Alba cita a Erick Solera Mata en su texto ‘La cultura como estrategia para el desarrollo’. Solera Mata afirma que “la cultura como creadora de identidad, como generadora de inclusión social, como aglutinadora y catalizadora de diversidad, como generadora de especificidades locales, propiciadora de redes sociales, promotora de participación, es central en la estrategia integral de desarrollo local. Si la cultura es un eje transversal del desarrollo local, el Municipio es fundamental en el desarrollo cultural de su territorio. Es trancendental la necesidad de implementar políticas culturales para promover el desarrollo de cada territorio”.
Si acordamos que el turismo es un eje fundamental en el crecimiento de una ciudad, en todos sus ámbitos, no es menos cierto que sin cultura es prácticamente imposible que se pueda desarrollar. Es más que evidente que la alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, ha sumido a esta ciudad al abandono más absoluto, privándola de un proyecto que abarque en todas sus competencias un flujo de presente y, sobre todo, de futuro. No es noticia que a Martínez no le preocupe nuestro municipio, sin embargo sí es un hecho que Aranjuez ha perdido cuatro años valiosísimos para desarrollarse y situarse entre los mejores municipios de la Comunidad de Madrid, donde debería estar.
Todo este eje vertebrador, que debería haber supuesto un avance lógico para la ciudad, está basado inexcusablemente en la cultura, porque cultura no es solo programación de espectáculos o de exposiciones para el espectador pasivo, que también son importantes, es mucho más. La cultura de una ciudad gira alrededor de la necesidad de aplicar lógicas estructurales que la revaloricen y la contemplen como un factor de desarrollo integral para la sociedad y sus individuos, como explica Insa en su estudio.
Que Martínez ni ha dispuesto ni dispone de un proyecto integral y sólido para Aranjuez es manifiesto. No hay más que observar la suciedad, el abandono, la falta de mantenimiento o la nula iniciativa para preservar edificios históricos y fundamentales para la ciudad. Martínez ni está, ni se la espera. Es notoria la falta de iniciativa y, sobre todo, la nula apuesta por la cultura del municipio. En cuatro años, la alcaldesa del Partido Popular se ha limitado a la programación de la red Itiner para programar obras de teatro en Aranjuez, que ya lleva años haciendo, o a acoger los espectáculos que, de cuando en cuando, deja caer la Comunidad de Madrid. El resto, iniciativa privada desde el Teatro Real o desde los diferentes colectivos que han sido capaces de poner en marcha, con sus limitaciones económicas, iniciativas que han aportado valor a la cultura pasiva ribereña.
La cultura es un vehículo generador de empleo para cualquier ciudad y, ante esa evidencia, es fundamental apostar de manera firme por su desarrollo. Porque además de significar una fuente de creación de empleo directo e indirecto, a través de la valoración de nuestro patrimonio cultural, es también determinante por la inversión para la mejora de la imagen y de los entornos.
Además, es un elemento diferenciador para la integración y la cohesión social y porque, como expresa Insa, «es para las personas, y esto es verdaderamente importante, un elemento de desahogo, crecimiento personal y fortalecimiento de la autoestima, lo que contribuye de forma decisiva a la creación de un clima humano de bienestar necesario para la convivencia”.
El Gobierno del Partido Popular en Aranjuez ha ido perdiendo espacios culturales por su falta de implicación y de mantenimiento, por no tener una apuesta decidida por los núcleos generadores de esa cultura y porque ha dilapidado proyectos de presente y de futuro. Aranjuez necesita apostar por infraestructuras como el Centro Cecilio Fernández Bustos o el antiguo Matadero, que complementen y aumenten esa oferta cultural que sea un eje que permita el desarrollo de ciudadanas y ciudadanos en el ámbito cultural y que sean complementos del Centro Cultural Isabel de Farnesio.
Pero, sobre todo, lo que necesita esta ciudad para desarrollarse es contar con la participación de los agentes culturales, con asociaciones, con colectivos y también con personas alrededor de la cultura a título individual. Es imprescindible escuchar a quienes generan cultura, en toda su expresión y, por eso, el Partido Socialista viene manteniendo desde hace meses continuos encuentros con todo el espectro cultural, para recoger sus iniciativas y elaborar, junto a ellos, un proyecto que esta ciudad viene demandando de manera insistente.
Recuerda Insa en su texto que “la Agenda 21 de la Cultura, aprobada en la ciudad de Barcelona en mayo de 2004 y suscrita por más de 200 ciudades de todo el mundo, determina la necesidad de establecer dos instrumentos fundamentales en el desarrollo de las políticas locales para la cultura: la planificación participativa y la evaluación no tecnocrática”.
La cultura, en toda su expresión, es mucho más que cambiarle el nombre a actividades que se llevan realizando durante años en esta ciudad para que parezca que se ha trabajado en su desarrollo, como viene haciendo el Gobierno de María José Martínez durante esta legislatura. La cultura es tener altura de miras y apostar, decididamente, por honrar y defender el título de Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
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