EDITORIAL: Sí, hay futuro

Vito Corleone decía en ‘El Padrino’ “mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos”. La alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, lo ha llevado al pie de la letra, acunando entre sus brazos a los dos tránsfugas de Ciudadanos, partido de ideología de derechas que alguna sombra le quita aún al popular, Inés Arrimadas mediante. 

Por más que se empeñe Martínez, por más que intente justificar, por más argumentos que trate de verter la alcaldesa en un comunicado vacío y que, además, entra en el ataque personal, ambos ediles exliberales son tránsfugas.

Porque Martínez se agarra a un Pacto Antitransfuguismo previo a las adendas, del que el Partido Popular se salió en 2021, año I de la compra de concejales de la formación naranja a cambio de cargos y puestos orgánicos, personas que han vendido y traicionado una ideología que comenzó en la socialmdemocracia, pasó por el liberalismo y pone rumbo al espectro conservador con serias opciones de acabar en la ultraderecha. Todo dependerá de las necesidades económicas que tenga cada cual.

La líder del Partido Popular, que en escasos dos meses agotará su mandato, acoge en su regazo, carnet mediante, a dos personas que comenzaron en política invitando a bajarse del autobús de Ciudadanos al anterior portavoz con dotes no muy éticas. Ambos continuaron negociando durante semanas un acuerdo de gobierno con el Partido Socialista e InPar porque aborrecían la posibilidad de gobernar con María José Martínez. Incluso sellaron un documento a falta de la firma pero, a la mañana siguiente, se abrazaron al PP, pisoteando los valores del respeto y atentando contra la voluntad popular, que había apoyado mayoritariamente al Partido Socialista.  

Ahora finalizan la legislatura traicionando a su propio partido del que, por cierto, siguen utilizando los recursos administrativos. Es probable que, en sus ratos libres, los cargos de confianza de Ciudadanos también huyan del liberalismo, pero han de tener en cuenta que el pacto Antitransfugismo impide estas prácticas, no vaya a ser que fuera de sus horas de ‘ocio’ también quieran bailar el ‘se la llevó el tiburón, el tiburón’.

Lo peor de este movimiento, además de inocular la corrupción ética y moral en la derecha del municipio, es que la explicación de Diego López de las Hazas y Nerea Gómez es que se perpetra para impedir que gobierne esta ciudad el Partido Socialista que lidera Óscar Blanco. Para ellos no es importante un proyecto de ciudad, ni un programa con compromisos con la ciudadanía. Para ellos y para Martínez lo importante es mantenerse en el sillón, aun debilitando el presente y el futuro de esta ciudad. No es de extrañar cuando, cuatro años después, aún no ha visto la luz el acuerdo de gobernabilidad que firmaron PP y Ciudadanos, que no Diego López y Nerea Gómez, ni qué puntos contenía, aunque todo hace indicar que ninguno, salvo el del pago e un salario.

El Partido Socialista ha denunciado estas prácticas porque atentan contra la democracia y el buen funcionamiento de la política, porque no todo puede ser válido, pero no va a desviar su atención y va a seguir centrándose en un proyecto de ciudad que Aranjuez necesita para salir del pozo en el que ha sucumbido con la gestión de Martínez y de los dos tránsfugas que, si nadie lo desmiente, irán es su próxima lista electoral. Porque destruir es lo fácil, construir es el reto.

Porque Aranjuez necesita un impulso en todas y cada una de las áreas que el Partido Popular ha desatendido. Mantenimiento, limpieza, políticas de empleo, de emprendimiento, acciones que mejoren el medioambiente, que apuesten por la cultura, por el deporte, que fijen prioridades en el área social, con inversiones y exigiendo a la Comunidad de Madrid que cumpla con sus obligaciones y le preste la atención a esta ciudad que no le ha prestado desde hace años.

Martínez y sus dos nuevas adquisiciones representan lo más oscuro de la política, una imagen lúgubre, negativa, que dibuja en blanco y negro una ciudad que necesita un gobierno en positivo, un alcalde como Óscar Blanco que se instale en el SÍ, que crea y esté convencido de que se puede salir adelante, con compromiso, con seriedad, con trabajo, con un equipo preparado para gobernar desde el primer día. Un Aranjuez que cuente con la opinión de vecinos y vecinas, de colectivos, clubes, asociaciones, que aporten, que propongan y que trasladen qué es lo que necesitan para sentirse cómodos en esta ciudad.

Porque Aranjuez SÍ tiene FUTURO, SÍ quiere FUTURO.