EDITORIAL: Un Gobierno de progreso

España ya tiene Gobierno. Pedro Sánchez liderará los próximos cuatro años a un país al que ha colocado en lo más alto de Europa con una gestión ejemplar en lo económico y, sobre todo, en lo social. El PSOE, en coalición con Sumar, seguirá proyectando un país moderno, más justo y más igualitario frente a las hordas de las derechas que han pretendido deshumanizar a un presidente que, según la inmensa mayoría de Estados europeos e internacionales, como EEUU, reconocen como una figura política ejemplar.

Partido Popular y VOX no han asumido lo que las urnas dictaron el pasado 23 de julio, que no fue otra cosa que la apuesta por un Ejecutivo de coalición que siga desarrollando políticas económicas y sociales que han puesto en la senda del buen camino a nuestro país. La extrema derecha y la derecha extrema prefieren apostar por un modelo como el del ultraderechista argentino Milei, al que han mostrado su apoyo, que habla con su perro muerto, que defiende el tráfico de órganos, que va a privatizar todo lo público, que va a suprimir las ayudas sociales que afectan a más de 10 millones de argentinos y que eliminará de un plumazo ministerios tan fundamentales como el de Educación o el de Sanidad.

A diferencia de este modelo, Pedro Sánchez ha anunciado varias medidas que van dirigidas a la búsqueda del estado de bienestar pleno. Medidas que irán encaminadas al pleno empleo, con un nuevo Estatuto de los Trabajadores que garantizará por Ley la revalorización el Salario Mínimo Interprofesional. También se reducirá la jornada laboral, sin pérdida de poder adquisitivo, a 38,5 horas semanales en 2024 y a 37,5 en 2025. Además, se incorporarán incentivos para que las empresas permitan horarios más flexibles y se potencie el teletrabajo.

Otra de las medidas que va a afectar de manera positiva a la población será la gratuidad del transporte público para jóvenes y desempleados a partir del 1 de enero. También el Gobierno de Pedro Sánchez es consciente del incremento del precio de la cesta de la compra, por lo que mantendrá seis meses más, hasta junio de 2024, la rebaja del IVA del 4% de los alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las frutas y verduras, y del 10% al 5% para el aceite y la pasta. Además, el Presidente elevará de 30.000 a 38.000 euros el umbral de renta media para poder beneficiarse de las medidas de alivio para las hipotecas.

También el Gobierno progresista seguirá revalorizando las pensiones, cumpliendo con el mandato del Pacto de Toledo, inyectando 5.000 millones de euros anuales al Fondo de Reserva de las pensiones para garantizar la viabilidad del sistema.

La vivienda es otro de los problemas en los que incidirá el nuevo Ejecutivo, con nuevas ayudas para facilitar el acceso a la misma, especialmente para los jóvenes, para lo que se aumentará el bono al alquiler que ya se puso en marcha hace unos meses. Además, el presidente ha anunciado que se construirán 183.000 viviendas de carácter público.

El recién elegido Gobierno de España también pondrá su esfuerzo en erradicar los abusos sexuales en la iglesia. Sánchez ha expresado que “vamos a reforzar el marco jurídico para que los delitos de agresión y abusos sexuales no estén limitados a un momento concreto y la responsabilidad civil no prescriba”. Además, se impulsará un fondo estatal para el pago de ayudas y compensaciones a las víctimas que se ajusten a los estándares europeos y se instará a la iglesia católica a que se comprometa a reconocer y a reparar a todas las personas que desgraciadamente sufrieron abusos por parte del clero.

Respecto a la cohesión territorial, el Presidente también apuesta por la reducción de las diferencias entre provincias, empleando la mayoría de los fondos europeos que ha conseguido para nuestro país, a pesar de la insistencia del Partido Popular en evitarlo, para crear nuevas industrias e infraestructuras fuera de las grandes capitales.

No es la amnistía lo que más preocupa a la extrema derecha y a la derecha extrema, que pretenden excusarse en este relato para justificar que no hayan sido capaces de acceder al Gobierno porque España, en su mayoría, así lo ha decidido de manera democrática. Aún así, Pedro Sánchez ha explicado que no hay otra manera de avanzar en el reencuentro con Cataluña y los catalanes, a diferencia de esa ruptura social que se produjo con el Partido Popular de Mariano Rajoy, época en la que se produjo un referéndum de autodeterminación y el independentismo alcanzó las mayores cotas de seguidores.

España avanza con un Gobierno progresista mientras la derecha que se supone más moderada retrocede y se fusiona con la ultraderecha, esa que niega la violencia de género, que se manifiesta con violencia en las puertas de las sedes socialistas con la complicidad del Partido Popular y que apoya, de la mano de Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, a Gobiernos ultras y a manifestantes que enarbolan la bandera del franquismo, que hacen apología de la simbología nazi y que siembran de odio las calles para intentar conseguir un poder que no consiguieron en las urnas.