EDITORIAL: Carbón y ramas secas

El día de Reyes es, oficialmente, el día que sella las fiestas navideñas, una fecha de emociones, ilusiones y, por qué no, de sueños para los más pequeños pero también para los adultos. Si simplificamos la gestión política del Gobierno de Aranjuez, de Partido Popular y VOX, y haciendo un símil con el periodo educativo, que nos confirma que cuando se sestea durante el año suelen quedar pendientes muchas asignaturas para septiembre, podríamos concluir que a esta ciudad sus Majestades de Oriente le han dejado carbón, y no precisamente del dulce, y ramas secas.

Es evidente que la alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, ha resumido en exceso sus peticiones en la misiva, centrándose en un nuevo salario como diputada en la Asamblea de Madrid, que compagina en su cargo como primera edil de la ciudad y que le ha sido concedido, y una plegaria para ver si su primer Teniente de Alcalde y portavoz, Miguel Gómez, es capaz de recuperar la voz para dar las explicaciones oportunas de por qué la ciudad sigue estando en periodo de destrucción, de manera general, o por qué no ha sido capaz de ofrecer ni una sola aclaración de lo que estaba sucediendo con la subsidencia aparecida en La Montaña.

El caso es que entre olvido y olvido, en la carta a los Reyes Magos de la alcaldesa y del Gobierno municipal en general, se han omitido varias cosas que hubiesen servido para mejorar tanto en servicios como de manera estructural una ciudad que empieza a pedir auxilio de manera agónica. En su descargo hay que decir que cómo se le van a realizar semejantes peticiones a tan altas autoridades si ni siquiera han sido capaces durante todos sus años de mandato de pedirle lo más mínimo al Gobierno de Díaz Ayuso.

Es de sobra conocido que la monarquía episcopal recibe en estas fechas infinitas peticiones y, ante esta tesitura, resulta conveniente prestarles ayuda y aclarar qué queremos que nos regalen, porque si lo dejamos al libre albedrío pasa lo que le ha pasado a esta ciudad, que se ha vuelto a quedar sin obras importantes como la de la calle Oropéndola, el asfaltado de varias calles a las que también se le imputan impuestos, el acceso norte, actuaciones imprescindibles en el barrio de la Glorieta del Clavel o en la calle Olmos, el arreglo de la calle de la Princesa o la rotonda de la M-305 que de acceso a La Montaña, un compromiso que hizo la propia alcaldesa hace años afirmando que no se levantaría de la mesa de Díaz Ayuso hasta conseguirla, lo que justificaría que, desde entonces, no se la haya visto por la ciudad. 

Tampoco se ha arrojado luz -y sí penumbra- a las calles del municipio con la puesta en marcha del nuevo contrato de eficiencia energética, que corrobora una pésima gestión en el contrato más importante de esta ciudad; el otro, el de Higiene Urbana, certifica la defunción de una ciudad que sigue en la Unidad de Cuidados intensivos entre suciedad, contenedores en pésimas condiciones y sin Punto Limpio. 

No ha incidido tampoco este Gobierno en sus peticiones en mejoras para las Personas Mayores, por lo que en la residencia Santiago Rusiñol seguirán en precario respecto a la alimentación y a la climatización que mejore sus adultos de la Comunidad de Madrid que, además, seguirá sufriendo recortes en sus actividades.

Respecto a infraestructuras hay que lamentar que Aranjuez vaya a continuar sin estación de autobuses, sin cines ni boleras, -algo que confirmó Martínez en su día y que ha omitido en su epístola particular-, como también ha omitido el proyecto del carriles bici o una senda peatonal, espacios que mejoran el medio ambiente de la ciudad y que, sin embargo, no resultan de interés para unos gobernantes que todavía no han realizado una ordenanza de movilidad ni se han percatado de que ya vamos tarde con la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones y que pueden acarrear serias sanciones para el municipio.

También nos dejan sus Majestades de Oriente sin una RPT imprescindible para el funcionamiento de nuestro Ayuntamiento, sin un nuevo convenio colectivo, con una plantilla de policía local mermada o sin presupuesto municipal, prorrogado desde 2021 a pesar de un rodillo político infalible con el que cuentan PP y VOX.

Los Socialistas, sin embargo, solemos evitar los excesos en actos de fe y nos encomendamos a un mundo menos mágico, y confiamos en quien sí trae ofrendas para Aranjuez: Pedro Sánchez, que en la pasada legislatura nos dejó, entre otras muchas cosas, cuatro millones del euros para la rehabilitación del antiguo Matadero y de la Casa Atarfe, cuatro millones de euros para la conexión peatonal entre la estación de Renfe y el Palacio Real, 20 millones de euros para mejorar los Sitios Reales y potenciar su atractivo, con actuaciones en el Museo de Falúas o las salas de Felipe II, dos millones para la rehabilitación urbana del barrio de Las Aves, más de tres millones para la restauración fluvial de un tramo del río Tajo, un millón a través de los planes PIREP para la Rober Bosch dentro del programa de electrificación de vehículos, un millón para el desarrollo de La Piragüera, el incremento del 8% de los Tributos del Estado que supusieron cinco millones para la ciudad que se destinaban de manera directa al presupuesto, más de 11 millones que el Gobierno del Partido Popular no ejecutó, perdiendo la inversión, para 9 proyectos para los desperfectos provocados por Filomena, o 360.000 euros para gasto social durante la pandemia del Covid-19.

Antonio Machado dijo “huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura”. Evidentemente la altura de miras de este Gobierno municipal no está en consonancia con la importancia y la historia de nuestro municipio.